La demanda ocurrió en Yucatán. Foto: The Telegraph.

Los «chismes» de internet, que en esta década han alcanzado una repercusión importante debido a su capacidad para viralizarse, casi nunca tienen repercusiones legales, sin embargo podríamos estar ante el primer caso en el que por uno de estos rumores, exista una sanción legal, ya que por primera vez en Yucatán, de acuerdo a información de Grupo SIPSE, se procedió de manera legal contra un «chisme».

Esto porque la Jueza de Control del Centro de Justicia Oral resolvió el caso de una comerciante de trajes de baño a través de Facebook, la red social más grande del mundo, quien fue difamada por una usuaria de esta misma red social.

Los hechos que llevaron a esta sentencia ocurrieron así: la comerciante de trajes de baño, al retrasarse con la entrega de un pedido por causas de fuerza mayor, provocó el enojo de su posible clienta, por lo que ésta realizó una publicación en Facebook en la que desprestigiaba el negocio, publicación que rápidamente se hizo viral, a pesar de que la misma comerciante le había ofrecido devolverle el dinero.

A raíz de la publicación y el impacto que tuvo en la red social, la comerciante tuvo un importante número de cancelaciones que le generaron pérdidas cercanas a los 50 mil pesos, hecho que le significó a la vendedora una «afectación patrimonial».

Luego de las audiencias pertinentes, el caso fue resuelto y el cliente que difamó a la comerciante tuvo que pagar dos mil pesos como compensación, y además, deberá ofrecer una disculpa pública en las cuentas de Facebook implicadas en el «chisme». La jueza Lizama Sánchez también explicó que a pesar de que las redes sociales aún no estén reguladas, la ley también es válida y se debe perseguir cualquier delito.

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