«Pisa y corre», político que ha vestido de rojo, azul y amarillo.
Pisa el PRI y corre, pisa el PAN y corre, pisa el PRD y corre, pisa la candidatura independiente y ¿corre?
Hablando del fenómeno «desbandada» que ha comenzado a romper las arterias al interior del PRD, en conjunto con el método de política que está de moda; es decir, las candidaturas independientes, llega al mapa de los presidenciables de 2018 un personaje involucrado en ambas aristas.
Se trata de Armando Ríos Piter, un ex perredista con pasado priista-panista, quien desde hace tiempo hizo públicos sus deseos de participar en las elecciones para elegir al nuevo presidente de México, en 2018.
Si bien, no se trata de un político más que haya declinado a sus raíces partidistas para correr a los brazos de Morena, sí es una baja de vital relevancia para el Sol Azteca, pues junto a Miguel Barbosa y Zoé Robledo, Ríos Piter formaba parte del ariete perredista que impulsaba las acciones del partido desde el Poder Legislativo, sumado a la ausencia de liderazgos por la que atraviesa el instituto político.
El también llamado Jaguar de la costa, al igual que otros políticos ya abordados en estos análisis semanales de Hoy Novedades, como Jaime Rodríguez Calderón o Pedro Ferriz de Con, asegura que la vía independiente es el método idóneo para el contexto actual de nuestro país; sin embargo, a diferencia de sus contrincantes, el hoy legislador ha planeado un modelo que no solo incluye a un candidato por la presidencia, sino además contempla 300 diputados y 64 senadores.
Se dice que Ríos Piter es una persona que recurre mucho a los banderazos políticos cuando las cosas se salen de su zona de confort, posición muy contrastante con sus antecedentes «multicolor» como funcionario público en las administraciones presidenciales PRI-PAN, su incursión en el PRD desde la Cámara de Diputados, así como su renuncia a dicho partido político a principios de 2017.
Inicios en la política
Ríos Piter es licenciado en Derecho por la UNAM y maestro en Seguridad Nacional por la Universidad de Georgetown, además cuenta también con una licenciatura en Economía por el ITAM, instituto educativo del que han egresado políticos de la «nata» priista y panista, como Carlos Salinas de Gortari, Pedro Aspe Armella, Luis Videgaray, José Antonio Meade, así como Ernesto Cordero.
En 1996, aun siendo funcionario de administración priista, con Ernesto Zedillo como presidente, el guerrerense fue asesor del entonces secretario de Hacienda, José Ángel Gurría, hoy secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Después, entre 1999 y 2000, fungió como subsecretario de Gobierno para Asuntos Públicos en la gubernatura del también tricolor, René Juárez Cisneros, en su natal Guerrero.
Cuando el PAN logró arrebatarle la silla presidencial al tricolor, el guerrerense laboró entre 2003 y 2005 como subsecretario de Política Sectorial en la Secretaría de la Reforma Agraria, bajo el mando de Florencio Salazar Adame.
Pero fue hasta 2005 cuando llegó su primera experiencia con una administración de izquierda, cuando Zeferino Torreblanca, entonces gobernador de Guerrero, lo nombró secretario de Desarrollo Rural estatal. Fue cuando, éste, luego de pasar por las filas del PRI y Acción Nacional, se afilió al PRD.
Para 2009, la carrera del Jaguar giró hacia cargos legislativos, cuando resultó electo como diputado federal por el Sol Azteca y, durante su paso por San Lázaro, fue presidente de la Junta de Coordinación Política, al igual que como líder de la bancada perredista; no obstante, en 2012, luego de triunfar en fórmula con Sofío Ramírez Hernández, Ríos Piter llegó a la Cámara Alta del Congreso mexicano.
Fallida aspiración por la gubernatura de Guerrero
Desde su posición como legislador federal y con el apoyo incondicional del gobernador Torreblanca, Ríos Piter comenzó a tejer su candidatura para ser el siguiente mandatario de Guerrero, siendo su principal estrategia la de formar una corriente política al interior del PRD, el llamado «Grupo Jaguar», con aliados como el entonces diputado local Carlos Payán, las pro-Zeferino, Yolanda Villaseñor, Gloria Sierra, Yolanda Domínguez y Marco Antonio Organis.
Bajo dicho concepto, en sus actos públicos y recorridos por las calles o plazas, el perredista imitaba la figura de un jaguar doblando los dedos de una mano como una garra.
Para finales de 2010, cuando gran parte de la dirigencia estatal perredista ―así como los senadores David Jiménez Rumbo y Lázaro Mazón, además del ya fallecido Cuauhtémoc Sandoval Ramírez―, acordó una serie de arreglos políticos con el aún priista Ángel Aguirre para que éste fuera el abanderado a la gubernatura de Guerrero por el PRD en la elección del 31 de enero de 2011, Ríos Piter explotó y los calificó de «nalgas prontas».
Incluso, no solo él denostó a sus compañeros que declinaron a favor de Aguirre, pues Zeferino Torreblanca también arremetió contra sus colegas de partido por apoyar al expriista y les nombró «come heces».
Sin embargo, al final, Armando se disciplinó y apoyó la campaña de Ángel Heladio, que ganó la elección y con quien, ya como gobernador, tuvo una serie de desencuentros, pero meses antes de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, ya habían establecido una alianza coyuntural para la elección del 2015, pero esa sería otra historia.
Abandona el PRD
El entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre había logrado ser el «manda más» en 2011 en dicha demarcación, luego de haber salido de las filas del Revolucionario Institucional ante la negativa para contender en elecciones estatales en dicho estado.
Ese resentimiento lo hizo buscar una nueva institución política, siendo el PRD la que le abrió las puertas; sin embargo, el Sol Azteca, al darle apertura al político guerrerense, le cerraría las posibilidades al también guerrerense, Armando Ríos Piter.
En el 2014, tras los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, en donde fueron secuestrados 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos», Armando Ríos Piter decide dejar la militancia para enrolarse en la política independiente.
Ante esto, surgieron un sinfín de hipótesis de lo que sucedería con su carrera política una vez que Ángel Aguirre fuera obligado a dimitir a la gubernatura de Guerrero. Mientras tanto, Piter era finalmente considerado como el más fuerte candidato para la gubernatura de Guerrero. Sin embargo, señaló que el aceptar la candidatura, sería formar parte del problema de corrupción en la entidad.
Ante esto, evidenció que el grupo político al interior del PRD, los Chuchos, le sugirieron negociar su candidatura al gobierno de su entidad con el mismo Ángel Aguirre, esto, a pesar de que este último había salido por la puerta trasera. Obviamente tanto Jesús Ortega como Jesús Zambrano lo negaron y el circo culminó cuando Rogelio Ortega Martínez se hizo cargo del estado.
Vida independiente
Ya durante el año 2016, ante la convocatoria para formar parte de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, lograría hacerse de un lugar, en donde se destacó y fungió como presidente de la Comisión de Buen Gobierno, Combate a la Corrupción y Régimen de Responsabilidades de Servidores Públicos.
Así mismo, dada su experiencia política, decidió emprender un movimiento denominado «Operación Monarca», un grupo que dio cabida a políticos de diversos partidos con el fin de proporcionar apoyo y defensa a los migrantes, esto ante los crecientes embates del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Adueñándose del simbolismo, hizo también una convocatoria para realizar un muro humano en la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, esto, como parte de las protestas en contra de la actitud racista del mandatario estadounidense.
Sin embargo, ese mismo año, la participación de Piter en el senado fue indispensable para conseguir la mayoría de votos para la aprobación de la Ley de Ingresos, con la que se dio el esperado y criticado aumento a los combustibles a partir del 1 de enero de este año.
Pretensión de la presidencia y apoyo de Castañeda
Una vez fuera del Sol Azteca, en abril de 2017, durante una entrevista con Univisión señaló que la vía independiente podría ser la ruta para articular un movimiento colectivo, por lo que señaló que buscaría combatir la impunidad y corrupción, asegurando que el país se encuentra harto de la falta de oportunidades.
Por ello, señaló que buscaría la presidencia en colaboración del proyecto «Ola 365», con la que crearía un movimiento ciudadano que permita postular por lo menos a 300 candidatos por la vía independiente para diputaciones federales y 64 más al Senado, quienes serían liderados por él.
Tiempo después, Ríos Piter fue respaldado por quien también sería considerado como otro de los posibles presidenciables, el exsecretario de Relaciones Exteriores durante el sexenio de Vicente Fox, Jorge Castañeda.
Aunque Castañeda se postuló como candidato independiente, declinó para apoyar a Armando Ríos Piter:
«Tengo que reconocer que el esfuerzo que yo he hecho para ser candidato, pues no prosperó (…) por muchas razones que no vienen al caso. Entonces, ¿qué me queda por hacer? Pues que la lucha que he dado desde hace 15 años porque haya una candidatura independiente pues ahí que se quede y a ver cómo le hacen, o apoyar a alguien que esté y me parece que además de que sí puede prender, además de funcionar, pues representar muchas de las ideas que me han inspirado a mí. Armando Ríos Piter (…) me parece que es la persona».
Ante esto, Ríos Piter se dijo halagado por el apoyo de Castañeda, a quien calificó como el precursor de las candidaturas independientes.
«Movimiento jaguar»
Para conformar el equipo que lo rodeará durante su candidatura a la presidencia, Ríos Piter formuló el «Movimiento jaguar», el cual, señaló, funcionaría bajo tres ejes, en los que se contemplan «campañas con costo mínimo, espíritu colectivo y acción disruptiva».
Diversos políticos que se han adherido a este movimiento han señalado que se «plantea la construcción de un amplio proyecto incluyente, en el que estén tanto militantes del PRD comprometidos con el cambio democrático y verdadero, ciudadanos libres, organizaciones sociales y políticas sin militancia así como de otros partidos. La aspiración del cambio trasciende las limitaciones de los partidos políticos; la inmensa mayoría de los mexicanos y guerrerenses».
Es así que Armando Ríos Piter se encuentra realizando una gira en la que da a conocer sus estatutos para ser presidente de la República, tarea nada fácil dado que antes se necesita de un millón de firmas para que el INE otorgue el registro.
El Jaguar es visto entonces como un político más que, ante algunos actos de congruencia, ha dado la espalda a los partidos políticos para conformar, poco a poco, uno propio, al estilo singular de Andrés Manuel López Obrador con Morena, partido al cual, se especulaba, podría entrar tras la desbandada del PRD.
Por: César J.G. y Edgardo V.L.
HOY NOVEDADES/ELECCIONES 2018
