MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG: INCONDICIONAL E INAMOVIBLE QUE BUSCA PRESEDENCIA

Chong es la mayor arteria del otro bastión PRIista: Hidalgo

A pesar de los golpes mediáticos y políticos que ha sufrido la presidencia, Osorio Chong continúa siendo incondicional a Peña Nieto

Cuando se habla de Miguel Ángel Osorio Chong, es posible recordar la lealtad que el secretario de gobernación en turno le guardaba al presidente en los años 60 y 70, cuando era usual que ambos funcionarios estuvieran no juntos, sino lo que le sigue, de un lugar a otro, «resolviendo» problemas de igual forma en el norte y el sur o el este y oeste del país, dando declaraciones aquí y allá.

Si bien se trata de uno de los puestos de mayor relevancia al interior del gabinete federal, el cargo del Secretario de Gobernación, aquel que le fue designado a Osorio Chong desde 2012 es una muestra espectacular de aguante ante un gobierno más mediático que político; con tantos aciertos como miembros del gabinete, un cargo en el que solo él pudo contrarrestar todos los golpes que asestaron a la federación.

Podría decirse que cada que el gobierno federal entraba en crisis en términos de gobernabilidad, el político hidalguense aparecía, y en horas o días, hacía que la federación gozara de nueva cuenta con la capacidad para dirigir (sólida o no) que permite cierta estabilidad en la sociedad mexicana.

Para todos fue sorpresa que en 2012, tras ganar las elecciones federales, Enrique Peña Nieto designara a Osorio Chong como secretario de Gobernación, ya que, desde un inicio, inclusive desde la cuna priista en el Estado de México, Luis Videgaray era considerado un personaje en formación para ocupar un cargo de tal relevancia.

Tal es la notabilidad de ambos integrantes en el gabinete que desde hace unos años, que no meses, son considerados como los posibles sucesores de Peña Nieto en la presidencia. Sin duda alguna, elementos fundamentales del gobierno federal.

Inicios en la Política

Con 27 años, Miguel Ángel Osorio Chong dio el salto a la política en su natal Hidalgo, en donde, durante 1991, coordinó la oficina de área de prensa y propaganda del entonces presidente municipal de Pachuca, Mario Viornery Mendoza, para después enrolarse con un cargo en el ayuntamiento, siendo este el de la oficialía mayor del mismo municipio, puesto en el que se mantuvo hasta 1993.

Ya en 1993 fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo, en donde su institución política resultó ganadora de la gubernatura, siendo este su primer acercamiento a otro de los que posteriormente fuera funcionario en la administración de Enrique Peña Nieto: Jesús Murillo Karam.

Sin embargo, su salto a la política adjunta al gobernador de la entidad fue hasta el proceso electoral iniciado en 1998, cuando se enroló en el equipo de campaña de Manuel Ángel Núñez Soto, y tras resultar electo el candidato, fungió como Secretario de Desarrollo Social y Secretario de Desarrollo Regional.

Durante esa misma gestión en Hidalgo, fungió como subsecretario de gobierno y luego como secretario de gobierno, en donde, a tan solo un año de ocupar el cargo, encabezó las acciones para desmantelar el movimiento estudiantil en la Escuela Normal Rural «Luis Villarreal».

Secretario de Gobierno en Hidalgo y primera controversia

En el año 2000, durante su periodo como secretario de Gobierno en Hidalgo, de acuerdo con los informes periodísticos, un grupo de estudiantes se mantenían en huelga de hambre para demandar más espacios que fueran ocupados por alumnos de nuevo ingreso y para solicitar un aumento al presupuesto del plantel. El movimiento estudiantil era respaldado tanto por padres de familia y profesores, sin embargo, la Secretaría de Gobierno, encabezada por Chong, permitió la entrada de la policía a planteles, en lo que se tradujo como un violento desalojo.

Los pobladores y estudiantes quemaron varias patrullas y retuvieron a varios uniformados a los cuales, liberaron hasta que los presos políticos fueran puestos en libertad.

Gobernador electo

En 2003,  fungió como diputado federal del VI Distrito Electoral Federal de Hidalgo en donde coordinó el grupo parlamentario de la LIX Legislatura. Un año más tarde, solicitaría licencia para buscar la gubernatura de la entidad con la coalición PRI-PVEM, denominada: «Alianza por Hidalgo, con la cual ganó con el 51.8 por ciento de los votos.

Una vez electo, diversos medios de comunicación señalaron que habían tenido acceso a los registros de egresados de la Universidad Autónoma de Hidalgo, en donde el nombre de Miguel Ángel Osorio Chong no figuraba. De acuerdo a lo indicado por sus documentos, ingresó a la carrera en enero de 1983 y egresó tan solo tres años más tarde, cursando para titularse, «la totalidad de la especialidad en administración de personal», siendo esto hasta 1995.

Ya como gobernador de la entidad, fue acusado por los partidos políticos de oposición por favorecer a los candidatos de su institución política con dinero que, presuntamente, debería ser destinado a programas sociales.

Además, en 2010, fue señalado por tener nexos con uno de los grupos criminales más sanguinarios de México: el Cártel de los Zetas. Por ello, la Procuraduría General de la República inició una averiguación previa en donde, además de Osorio Chong, se incluía en la indagatoria al ex procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha; el procurador de justicia del estado, José Alberto Rodríguez Calderón, y a quien, posteriormente, fuera gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruíz.

De acuerdo con la denuncia, se les señalaba por brindar protección a Heriberto Lazcano Lazcano, mejor conocido como El Lazca, por lo que se les imputaban los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, ya que los políticos habían recibido, presuntamente, dinero para financiamiento de campañas.

Ante esto, el gobierno estatal dijo que no existía tal investigación en contra de los funcionarios hidalguenses, no obstante, medios escritos tuvieron acceso a la misma. Las indagatorias no procedieron y, por ello, fueron desechadas.

El salto al gobierno federal

Tras finalizar su gestión al frente del estado de Hidalgo, ocupó el cargo de delegado general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI en el Estado de México para la campaña de gobernador de Eruviel Ávila Villegas, en donde el ex presidente municipal de Ecatepec, resultó ganador.

Eruviel Ávila, Luis Videgaray y Osorio Chong

Posteriormente, fue elegido para encabezar, junto con Luis Videgaray y Pedro Joaquín Coldwell,  el lanzamiento de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, proceso que resultó exitoso.

Como consecuencia, fue Chong el encargado de la Comisión de Diálogo y Acuerdo Político del equipo de transición, en donde, tras un proceso satisfactorio, enunció el discurso oficial de la firma del Pacto por México en la que señaló: «Lograr acuerdos implica proponer, no imponer. Lograr la unidad, no significa que tengamos las mismas ideas, significa que perseguimos los mismos fines. En esta nueva etapa de México, los partidos demuestran que la democracia no se traduce solo en representación popular. Hoy, demostramos con hechos que la democracia se traduce en acuerdos, negociación permanente y colaboración respetuosa y responsable».

Así mismo, enunció que, como parte del Pacto por México, se escribieron cinco acuerdos:

Uno: Sociedad de derechos y libertades.

Dos: Crecimiento económico, empleo y competitividad.

Tres: Seguridad y justicia.

Cuatro: Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.

Cinco: Gobernabilidad democrática.

César Camacho Quiróz, Luis Videgaray, Osorio Chong, Francisco Madero y Jesús Zambrano en el Pacto Por México

Luego de participar en el equipo de transición, fue designado como secretario de Gobierno, en donde ha tenido que lidiar con la prensa y actores sociales ante la incapacidad del presidente para dar la cara en momentos relevantes para la gobernabilidad.

Cárcel a Elba Esther Gordillo

Un ejemplo de ello fue el auto de formal prisión que le fue establecido a la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, quien había sido aliada de los presidentes antecesores de Peña Nieto, sin embargo, ante el afán del presidente por implementar la reforma educativa, decidió limpiar el camino, metiendo a la cárcel a la única opositora.

Emilio Chuayffet (Ex Secretario de Educación), Osorio Chong y Peña Nieto

El SNTE quedaría desprotegido y la reforma educativa, sería implementada. Ante esto, Osorio Chong dio la cara señalando que su detención había sido con estricto apego a la ley y descartó que se tratara de una cacería de brujas.

Sin embargo, se le cuestionó respecto a otros líderes sindicales que también han sido señalados por actos de corrupción y lavado de dinero, a lo que atinó a responder: «el gobierno solo sigue la ley y aplicará la ley a quien la trasgreda».

Casa en las Lomas

A solo tres años de haber iniciado el sexenio que regresó al PRI a Los Pinos, se dio a conocer la investigación realizada por un grupo de colaboradores de la periodista Carmen Aristegui, respecto a una casa que el presidente de la República había adquirido en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. La investigación denominada «La Casa Blanca» culminó con el despido del grupo de periodistas de la cadena en la que trabajaban, siendo esta MVS.

Tiempo después, la revista Proceso realizó una investigación en la que detallaba que así como Peña tenía una casa en Paseo de Las Palmas y Luis Videgaray en Malinalco, Osorio Chong había adquirido una casa cuyo costo, según la investigación, no es menor a los 50 millones de pesos.

La Casa en las Lomas de Osorio Chong

Así mismo, de acuerdo a los registros, Osorio Chong tenía una casa más en la zona, en Bosques de Las Lomas, valuada en 60 millones de pesos en la que, supuestamente, la familia Osorio Vargas había vivido hasta poco tiempo antes de que se desvelara la controversia por la Casa Blanca.

De acuerdo a Osorio Chong, y justificándose igual que Peña Nieto, la casa ubicada en Paseo de Las Palmas fue adquirida por su esposa, Laura Ibernia Vargas Carrillo, no obstante, los salarios, como los de Angélica Rivera, no empatan con la cifra en la que está valuada la casa, por lo que se señaló a un contratista de obra pública, Carlos Aniano Sosa Velasco, como el orquestador de los contratos para que la familia pudiera hacerse de la residencia.

Angélica Rivera (esposa de Peña Nieto) y Laura Vargas Carrillo (esposa de Osorio Chong).

Por si fuera poco, Sosa Velasco fue beneficiado, durante la gestión de Osorio Chong, con contratos multimillonarios en Hidalgo, y fue llevado como contratista al gobierno federal.

Conflicto del IPN

Una vez más, Osorio Chong saldría a dar la cara ante la inutilidad del gabinete de Peña Nieto que ya había visto salir por la puerta trasera al entonces secretario de educación pública, Emilio Chuayffet Chemor, quedando en su lugar Aurelio Nuño Mayer.

El movimiento politécnico buscaba detener los cambios en los planes de estudio y la implementación del nuevo reglamento interno del instituto, así como democratizar las decisiones escolares, por ello, el 17 de septiembre de 2014, la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) del IPN, se declararon en paro indefinido como una medida para detener el cambio a los planes de estudio.

Chong atiende a estudiantes del IPN tras megamarcha a SeGob

Megamarchas fueron llevadas a cabo en solidaridad con los estudiantes, a lo que la directora de la institución, Yoloxóchitl Bustamante Díez  señaló que los estudiantes eran financiados por grupos externos al IPN, ese mismo día, la mayoría de las escuelas se declaró en paro indefinido.

Ante la nula disposición de Aurelio Nuño, los estudiantes realizaron una Megamarcha a la Secretaría de Gobernación, donde fueron recibidos por Miguel Ángel Osorio Chong, quien ofreció buscar una solución a sus demandas.

Sin embargo, no fue sino hasta el 20 de Noviembre que las secretarías de Gobernación y de Educación, resuelven traer a un «viejo lobo de mar» a dirigir las negociaciones con la Asamblea General Politécnica, siendo el nuevo director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht. El 10 de diciembre, por fin culmina el conflicto politécnico y se anuncia la entrega de los 44 planteles que se encontraban en paro.

El intento por salirse del gabinete

Para finales de 2014, el cansancio o hartazgo comenzó a apoderarse del secretario incondicional y, de acuerdo con una publicación del periodista Ciro Gómez Leyva, mientras en los hogares mexicanos estaban por servir la clásica cena navideña, Osorio Chong presentó su renuncia como titular de la Secretaría de Gobernación.

Sin embargo, su jefe únicamente le sugirió que descansara unos días, sin quitarle la vista al país. Días después, durante una entrevista, el periodista le preguntó si realmente había intenciones de renunciar al gabinete peñista, a lo que Osorio Chong respondió: «Yo fui gobernador y creo que un secretario, y más el de Gobernación, debe darle siempre el mayor margen de acción posible a su jefe para que pueda refrescar el gabinete».

Días después, el 5 de enero para ser más precisos, pese a las fuertes críticas de la oposición, los dos priistas salieron de México y viajaron juntos a Washington, con el expresidente Obama, ahí se le otorgó a Osorio Chong un trato de primer ministro y tuvo una activa participación en las reuniones de seguridad y economía, ¿La razón? Quizá dejar en claro quién es el segundo al timón en la presente administración.

¿Y, es que, cómo pensaba renunciar? Con un presidente escurridizo, cuya principal destreza es huir del país ante los problemas de coyuntura; imposible la administración sin un Osorio Chong en el gabinete, pues, ¿quién saldría en lugar de Peña a dar la cara y repetir, hasta el cansancio, el mecánico discurso de «tener fe en las instituciones»?

Si bien durante este sexenio han salido de la alineación apellidos como Mondragón y Kalb, Guerra Abud, Murillo Karam, incluso priistas de hueso colorado como Emilio Chuayffet o Luis Videgaray, el incondicional «secretario de Gobernachong» muy difícilmente podrá bajarse de la nave, a menos que sea el elegido para llevar la bandera del partido en las elecciones del próximo año.

Zafo en los casos Ayotzinapa, Tlatlaya y Nochixtlán

Sin duda, los casos Ayotzinapa y Tlatlaya (2014), así como Nochixtlán (2016) fueron una verdadera tormenta que dañó la médula del pueblo mexicano, pues los tres dejaron en evidencia cómo las instituciones encargadas de salvaguardar a la sociedad pueden quebrantar los derechos humanos, al grado, incluso, de quitar la vida en actos fuera de la ley.

Salvador Cienfuegos (SEDENA), Osorio Chong (SeGob) y Francisco Soberón (SEMAR).

Osorio Chong, como cabeza principal del gabinete de seguridad conformado por la PGR, Ejército, Marina y Policía Federal, ha buscado desligar las responsabilidades del gobierno federal, a través de un discurso que exige a los estados ser responsables exclusivos de la preparación y supervisión de su policía, tarea que, desde su punto de vista, no le corresponde a las dependencias federales.

Claro ejemplo es lo sucedido con los normalistas, pues Osorio Chong no dudó en declarar que ni el gobierno federal o el presidente Peña Nieto tenían responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes, pues «los señalamientos en ese sentido obedecen a otros intereses».

Además, ya en miras de iniciar su campaña como precandidato, ha sido acusado por el abogado de los padres de los normalistas, Vidulfo Rosales, por buscar darle «carpetazo» y, con ello, evitar que el caso se convierta en una piedra en el zapato, en su búsqueda por la presidencia de la República.

Cienfuegos, Vidal y Osorio Chong

Sobre el caso Tlatlaya, al comparecer ante diputados, el funcionario nuevamente trató de infravalorar los actos violentos de las Fuerzas Federales al referirse a los asesinatos cometidos en la entidad mexiquense como: «Una acción aislada que, en caso de comprobarse la responsabilidad de algún militar, sería la excepción, pues tenemos un gran Ejército que no está desgastado y este hecho tampoco lo podrá desgastar».

De igual forma, en el tema Nochixtlán, en Oaxaca, el secretario de Gobernación primeramente aseguró que la Policía Federal «ha venido conteniendo… no enfrentando», sin embargo, al igual que en los casos antes mencionados, prometió arduas investigaciones para determinar  responsables, esto sin descartar si la población civil tenía armas.

Fuga de Joaquín «El Chapo» Guzmán

En julio de 2015, fue posible observar a un asustado y grisáceo Osorio Chong, mientras informaba a los medios de comunicación que el narcotraficante, Joaquín Guzmán Loera, se había fugado del Penal del Altiplano, como 14 años atrás lo hiciera en Puente Grande, Jalisco.

Ahí, con la procuradora Arely Gómez, el director del Cisen, Eugenio Ímaz Gispert, y el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, a quien definitivamente no le cedió la palabra, pero sí le echó una mirada de molestia, con un pergamino de palabras, Chong explicó todas las acciones que las instituciones emprendieron para la recaptura de El Chapo.

Osorio Chong y Arely Gómez, ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR)

Entre los espinados por tan grave descalabro en materia de seguridad nacional, resultaron principalmente afectados el director del penal, Valentín Cárdenas Lerma, quien fue removido de su cargo e investigado por presunta complicidad, así como Rubido, separado de su título de comisionado, también calificado como el movimiento de sacrificio para que el jefe del gabinete de seguridad, es decir, el secretario de Gobernación, pudiera continuar en sus funciones políticas y, por supuesto, con sus aspiraciones presidenciales, pese a la extravagante estrategia con la que Guzmán Loera se escapó del penal.

Y fiel a su método para «masajear» los problemas más puntiagudos del país, y de paso lavar la dignidad de su jefe, al comparecer ante diputados en noviembre del mismo año, el secretario aseguró que no todo en México es la fuga de Joaquín Guzmán, porque entonces el país estaría parado, agregó que hay otros objetivos y recordó que ya habían detenido a 93 de los 122 criminales más buscados.

Después de un 2014 que hirió de gravedad a la administración de Peña Nieto, exclusivamente delimitándonos al tema de seguridad nacional, el panorama del 2015 iniciando ya no fue igual, pues si en algún momento Osorio Chong optó por solicitar su renuncia, con la fuga del El Chapo, dicha acción parecería más que obligada; sin embargo, el hidalguense, ya con algunas cabezas rodando, declaró: «Los momentos de crisis no son para renunciar, son para enfrentarlos», cuando lo cuestionaron sobre si dejaría su puesto, debido al impacto social en el escape del criminal, aunque su posición en el grupo de seguridad sea la de mayor responsabilidad.

La fe en las instituciones

Desde el inicio de la era Peña Nieto, si alguien es encomendado a la tarea de propagar un discurso para promover la credibilidad en las instituciones del Estado, ese es justamente Miguel Ángel Osorio Chong, quien ha exhortado, hasta el cansancio, a la población a tener fe en las instituciones, valiéndose de expresiones que buscan «despertar al priista», que a ojos del secretario, todos los mexicanos llevan dentro.

Incluso, en marzo de este año, acompañado por el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, el funcionario criticó a quienes no creen en las instituciones, específicamente en las fuerzas federales, «que aún sin corresponderles» realizan funciones de seguridad en varias partes del país.

«Mando el mensaje a quienes no creen en las instituciones, a quienes no creen en ellas y las denostan, a quienes dicen que no es posible que actúen así nuestras Fuerzas Armadas, nuestra Policía Federal, porque eran jóvenes, porque era por necesidad. PF, junto con Ejército y Marina, es una de las grandes instituciones del Estado mexicano; quienes las denostan no saben de las armas con que nos enfrentan los criminales», declaró en respuesta a la oposición política, específicamente a López Obrador.

Sí, es responsabilidad social creer, en eso ha insistido el secretario de Gobernación, a pesar de que México vive agredido por la corrupción al interior de instituciones como Pemex  y CFE; a pesar de los conflictos de interés entre el gobierno y los empresarios; a pesar del abuso de autoridad por parte de las dependencias encargadas de salvaguardar a la población ―llámese Ejército, Marina y Policía Federal―; a pesar de situaciones como las de Ayotzinapa, Tlatlaya, Tanhuato y Nochixtlán; y a pesar de la negligencia ejercida por instituciones de salud,  asesinatos a periodistas en Veracruz, exgobernadores de mecha priista en proceso penitenciario como Javier Duarte, Tomás Yarrington o Roberto Borge.

Javier Duarte y Osorio Chong

Justo en el controversial caso del exgobernador de Veracruz, rompiendo las más elementales nociones de legalidad y legitimidad, Osorio Chong pidió a los mexicanos tener fe en la PGR y en el trabajo que realiza, esperar a que el proceso siga y a que sea un juez quien resuelva conforme a la ley.

Confundiendo la obligación que tienen las instituciones, de presentar pruebas sólidas para demostrar la culpabilidad de Javier Duarte, con un acto de fe, el precandidato del PRI dejó entrever que, a su percepción, no solo la procuración e impartición de justicia, sino todas las funciones institucionales, son como una suerte de religión que puede guiarse por actos de fe.

¿Y el Tratado de Libre Comercio?

Con la avalancha Trump desequilibrando constantemente la moneda mexicana, los nombres que se han convertido en protagonistas del momento, sin duda, son Luis Videgaray, titular de la Cancillería, e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, quienes encabezan la comitiva encargada de las reuniones para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Escasas han sido las participaciones de Miguel Ángel Osorio Chong en este tema y únicamente se ha limitado al afirmar que, con Estados Unidos se hará una sola negociación que sirva al país vecino, pero sobretodo que sirva a México.

John Kelly, jefe de gabinete de Estados Unidos y Osorio Chong

Para esto, el funcionario ha procurado emplear un discurso de integración nacional, invitando a la población a sumarse, pues la negociación es de México, no del gobierno federal encabezado por Peña Nieto.

«La instrucción es no estaremos negociando por partes, la instrucción es vamos a hacer una sola negociación que le sirva por supuesto a Estados Unidos, pero que le sirva a nuestro país, que le sirva a México. No vamos a negociar lo económico, por un lado, lo de seguridad por otro», exclamó en abril pasado.

El mártir llamado Osorio Chong

En septiembre de 2016, el periodista Raymundo Riva Palacio publicó en el diario El Financiero que Miguel Ángel Osorio Chong, se habría ofrecido como chivo expiatorio y puso su renuncia en el escritorio del presidente Enrique Peña Nieto para cancelar la visita de Donald Trump al país, en un intento por evitar la crisis que desató la presencia del candidato del Partido Republicano en México.

Según la versión del periodista, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, expuso al presidente la idea de invitar a Trump al país, con el fin de darle certidumbre a los mercados en caso de una victoria del republicano en la elección de noviembre; sin embargo, tanto el titular de Segob como la otra canciller Claudia Ruiz Massieu, manifestaron su rechazo a la idea de Videgaray Caso, pero el ejecutivo confió en el encargado de hacienda pública.

Osorio Chong, el incondicional…

Ante esto, Ruiz Massieu habría presentado su renuncia, misma que fue rechazada por Peña Nieto, pero Osorio Chong, de acuerdo con Riva Palacio, fue más allá y planteó un escenario más elaborado, consistente en que Presidencia culpara al mismo Osorio Chong por la cancelación del encuentro, para luego pedirle su renuncia.

Tal crisis artificial sería el pretexto perfecto para evitar la visita de Trump al país, prácticamente sin daños para el gobierno mexicano y evitando la oleada de críticas que acarreó la reunión; no obstante, ninguna instancia oficial ha podido confirmar la versión de las renuncias que circulan en varios medios de comunicación.

Por: César J.G y Edgardo V.L

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