El minimalismo podrá ser la tendencia más grande en Instagram a la hora de presumir una habitación; sin embargo, la realidad, para la mayoría de las personas, es que los clósets son clósets y están llenos de ropa. A pesar de esta concepción, nada pierdes al redecorar tu habitación, conformando un espacio ordenado en el que tus prendas favoritas se mantengan en las mejores condiciones y que, además, te permita ahorrar tiempo a la hora de vestirte.
Si todas las mañanas luchas para encontrar el suéter que necesitas y, al sacar una prenda, vienen cinco más y siempre están arrugadas; si todos los días llegas a la oficina con calcetines dispares o, de pronto, encuentras una de esas «cosas» que jamás usas porque están arrinconadas en los cajones, es urgente que redefinas tu idea de clóset. La vida no tiene que resumirse en una constante búsqueda del par de un calcetín. Pon algo de orden y no solo ahorrarás tiempo a la hora de vestirte, también eliminarás el estrés de tu vida y habrá espacio para cosas nuevas, de esa manera, podrías redescubrir viejos atuendos favoritos.
Dobla tus camisetas como un profesional
No hay manera de explicarte con letras cómo hacerlo. Te dejamos un vídeo, realizado por Handimania. ¡No es magia! Con un poco de práctica, seguro te conviertes en un experto.
El Método Kondo
Los japoneses y su obsesión por el orden y la disciplina
Marie Kondo, famosa por su libro La Felicidad Después Del Orden, dice: «En lugar de colocar las cosas planas en un cajón, acomódalas paradas, como si fueran libros en un estante, de esta forma tienes una visión de todo lo que hay dentro, sin tener que rebuscar y mover todo, capa por capa, para sacar alguna prenda». Este método funciona casi para todo: playeras, ropa interior, calcetines, pañuelos, cinturones, corbatas, etcétera. Toma un poco de tiempo acostumbrase, pero es una gran manera de mantener las cosas ordenadas en los cajones, también resulta un método muy útil en caso de que necesites hacer una maleta de viaje.
No sobrepoblar
Para evitar que una prenda salga del clóset al elegir otra, prueba dejando dos dedos de distancia entre cada artículo para poder tener acceso a ellos fácilmente. Guarda la ropa de temporada en maletas vacías o en cajas debajo de la cama, esta rotación debería ayudarte a eliminar la sobrepoblación en tu clóset.
LA REGLA DE UN AÑO.
Es simple. Al final de cada temporada toma las prendas de tu clóset, una por una, y pregúntate: ¿usé esto el año pasado? Si la respuesta es afirmativa, coloca la pieza en la cama en el montón de «Sí». En caso de responder con una negativa, entonces va a la pila de «No», y de ahí, directamente a una bolsa para donarla. Sin embargo, también es posible que hayas olvidado que tenías esa ropa, entonces puede ir al montón de «Tal Vez». Parte de este ejercicio es redescubrir algunas piezas «perdidas», pues seguro habrá vestimentas de las que no vas a querer deshacerte; pero si ya no te queda, está roto o descolorido deberás incluirla en la pila de «No». Puedes pensar que vas a extrañar esos pantalones desgastados que conservas desde de la universidad, pero la verdad es que no.
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