Hace meses, Zavala, el Bronco y Ríos Piter no le hacían el feo a una candidatura única.
Hoy día, el club de los tres independientes está totalmente desmantelado y cada uno atiende sus propios demonios electoreros.
¿Y en qué quedó ese primer retoño de una candidatura única que florecía entre los tres «principales» independientes?, con una Margarita Zavala quien, de panzazo, ya aseguró su nombre en la boleta electoral, un Bronco que siempre lideró la lista de recolección de firmas y quien ahora depende de 16 mil 556 más, así como un Ríos Piter moralmente descalabrado porque el INE sólo le aprobó el 14% de sus rúbricas; es decir, 8 mil firmas más de las que necesita Rodríguez Calderón.
Pareciera que la ausencia de la expanista en aquella reunión que el neoleonés y el guerrerense amenizaron con un café y «hasta un tequila», en la CDMX, ahora pesa más de lo que pudo haber parecido hace casi dos meses, pues definitivamente Margarita Zavala ya no voltea ni volteará a verlos, ahora que su mirada está puesta en José Antonio Meade y Ricardo Anaya.
Hoy los «apartidistas» están bestialmente segmentados y cada uno vela por sus intereses, es decir, mientras la exprimera dama ha dedicado los últimos días para denunciar ante la Fepade supuestas firmas «sembradas»; Rodríguez Calderón se mantiene atento a la decisión del Trife que le permita revisar las 810 mil rúbricas restantes, ante la negativa del INE a dicha solicitud; el Jaguar de la Costa se encuentra a años luz de enderezar la balanza y reavivar sus posibilidades de aparecer en las boletas el 1 de julio.
Si bien es cierto que cumplir con el requisito de firmas es la piedra de toque para pensar después en una candidatura independiente única, el escaso apoyo moral que existía entre quienes optaron por esta vía para encabezar el país está por extinguirse en totalidad, aun cuando los tres se enfrentaron a los férreos requisitos impuestos por el INE y le declararon abiertamente la guerra a los clásicos métodos partidistas para elegir sus candidatos presidenciales.
Y eso no es todo, pues a pesar de que Ríos Piter descalificó totalmente a la dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE y acusó a su titular de «simulador», el panorama del experredista parece orillarse más hacia dejar atrás sus aspiraciones presidenciales y sumarse al listado de independientes sin currícula partidista (ignorados en su momento, justamente, por estos tres) que no cubrieron en totalidad con las solicitudes del instituto electoral.
Justamente, y para concluir, hablando de los independientes que no fueron invitados al «Club de los ex», Marichuy, la candidata y vocera del Congreso Nacional Indígena obtuvo una validación del 96% de las rúbricas que entregó al Instituto Nacional Electoral, a pesar de no haber aparecido en los reflectores como estos tres.
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