Jaime Rodríguez Calderón propuso cortarles las manos (literalmente) a los políticos corruptos.
José Antonio Meade, no repunta; Ricardo Anaya, el mejor preparado; Andrés Manuel, evasivo; Jaime Rodríguez, ocurrente, y Felipe Calderón no dejó hablar a Margarita.
La noche del día de ayer, se llevó a cabo el primero de los tres debates que se realizarán, entre quienes buscan convertirse en el próximo presidente de México. Y la pegunta continúa en el aire ¿Quién ganó el debate?
Para responder, necesitamos aclarar que el candidato de la coalición «Juntos haremos historia», Andrés Manuel López Obrador, fue el más atacado de la noche, sin embargo, pese a lo que se esperaba, no cayó en las provocaciones de sus contrincantes y optó, incluso, por abandonar el templete antes que cualquier otro. No obstante, si algo se le dificultó a Obrador fue el responder a las preguntas que le solicitaban aclarar algunas de sus propuestas más polémicas.
Pese a las arremetidas contra el candidato de Morena, Ricardo Anaya soltó sus mejores bombas en dirección a José Antonio Meade, le cuestionó su papel y su relación con los exgobernadores corruptos del PRI, partido al que representa, y sobre todo, Anaya se preguntó ¿de qué tamaño sería la rebanada del pastel que le tocó a Meade por el caso César Duarte?
En cuanto al candidato del partido en el poder, Meade no pudo subirse al ritmo que implantó Ricardo Anaya y terminó por representar, en vivo, los spots del PRI. El cinco veces Secretario de Estado continúa sin conectar con las ideas y los simpatizantes de su partido, y permanece en una actitud bastante ligera, ajena a los intereses del Revolucionario Institucional.
Mientras que los dos candidatos independientes, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón, se convirtieron en polos opuestos durante el debate, la exprimera dama de México, quien por momentos parecía que se había comido a su esposo (Felipe Calderón), intentó sumarse a las descalificaciones contra el puntero en las encuestas, no obstante, lo más cuestionable para la «independiente» sigue siendo su falta de oratoria y el excesivo uso de su imagen, como única mujer en la boleta presidencial, para buscar el apoyo de su género a nivel nacional.
De manera irónica la propuesta más controvertida salió de la mano del «Bronco», quien propuso cortarles las manos, literalmente, a los políticos corruptos, lo que provocó el asombró de los moderadores y las burlas de miles de usuarios de redes sociales, que no tardaron en mofarse de las propuestas extravagantes del norteño.
A grandes rasgos esto fue lo que pasó en el primer debate presidencial, sin embargo, pese a la falta de intensidad en los moderadores y la ausencia de algunos temas claves dentro de la política nacional, el formato modificado del debate dio a los espectadores una alternativa diferente, que si bien no encontraron un enfrentamiento mayor entre los candidatos, sí permitió un avistamiento de mejora para una forma nueva de encarar a los aspirantes a la silla presidencial.
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