Cuatro tips para agregar color a tu ropa sin que parezca que acabas de salir de Plaza Sésamo.

No es del todo cierto decir que, cuando se trata de estilo, el color es inherentemente poco masculino. De hecho, a través de la historia, los colores brillantes como morado, rojo y dorado han sido relacionados con poder, estatus y riqueza.

En la Edad Media, el color violeta era tan difícil de obtener que solo los caballeros mejor posicionados en la nobleza podían darse el lujo de usarlo. Era como tener un Rolex de edición limitada. La falta de vitalidad en el tipo de vestuario masculino es una invención del siglo XX. Generalizando alocadamente, podemos atribuir esta monotonía del color a la homogeneidad de la industrialización, al auge de la cultura corporativa y a la «invención» del minimalismo «elegante».

El punto que intento hacerte ver es que sí puedes usar color en tu vida diaria. Por tanto, me gustaría presentarte cuatro ideas básicas con las que puedes trabajar para no sentirte como un payaso.

 

Neutro

El punto de partida para usar cualquier color es tener los tonos correctos para mezclarlos. Aquí es donde podría comenzar a hablarte sobre la teoría del color y el círculo cromático, pero ya que estamos intentando armar un outfit y no decorando la Capilla Sixtina, me parece un poco innecesario.

En cambio, prefiero presentarte lo que, para ti, tal vez es un nuevo concepto: «neutral», es decir, un grupo de colores de bajo contraste que funcionan con cualquier color de otra gama y entre sí. Incluyen blanco, negro, todos los grises, tonos beige que no sean tan oscuros para mirarse como café y un azul marino que no se confunda con el babyblue. Asegúrate de tener una amplia selección de prendas en estos tonos, así te resultará más sencillo introducir colores vibrantes en tu look.

 

Tonal

Cuando en el mundo de la moda alguien dice «tonal», se refiere a una combinación de dos tonos diferentes del mismo color, usados juntos, por ejemplo: una camisa azul claro debajo de un saco azul oscuro. La razón por la que este concepto es útil es porque los colores tonales van de la mano sin mayor problema. Además, mezclar distintos tonos de un mismo color hace que el impacto visual sea más sutil y más agradable.

 

Contraste

Una de las formas más nítidas de usar el color es creando un contraste entre dos tonos. Cuanto mayor sea la diferencia entre el rango de gamas, mayor será el contraste. Aquí lo importante es crear armonía y equilibrio entre los colores. Para generar este contraste, lo mejor es elegir un tono como color principal y pensar en el otro como complementario. En lugar de usar los colores en proporciones iguales elige uno y déjalo predominar en todo el atuendo y agrega elementos en otro color a manera de acentuaciones.

 

 

Estaciones

Para terminar, es importante mencionar que los colores son «estacionarios». Como la naturaleza cambia, también cambian los colores. Esto no significa que tengas que modificar radicalmente lo que funciona para ti. Lo que quiero decir es que debes ajustar sutilmente tu paleta de colores personal. Lo usual son tonos oscuros en invierno y tonos más claros en verano: los primeros absorben el calor y luz más fácilmente; los últimos reflejan la luz y te mantienen más fresco.

Para hacer un look adecuado básate en tu estilo y personalidad, colores que nos evoquen más nuestra propia forma de ser, recuerda que «la moda a quien le acomoda», esto es que no a todos nos queda lo que está de moda, la idea es que te sientas bien y proyectes lo mejor de ti con un nuevo outfit. ¡Atrévete!

HOY NOVEDADES / MI ESTILO