En México, actualmente más de 30 mil personas se encuentran desaparecidas.
A continuación, una guía práctica que puede ser de gran utilidad para cuando un amigo o familiar se encuentra desaparecido o extraviado.
Todo mundo conoce o ha oído hablar de alguien que ha enfrentado este terrible escenario: de repente, llega a un lugar en el que acordó verse con un amigo o familiar y esta persona no aparece. Le llama por teléfono, pero en el móvil solo se escucha la contestadora que le transfiere al buzón de voz: el celular está apagado. Llama a los amigos o parientes de la persona en cuestión y nadie sabe algo al respecto. La desesperación se hace presente y los minutos se convierten en segundos.
La urgencia por llamar o acudir al lugar de trabajo o a la escuela, donde la persona ausente acude con regularidad, se vuelve prioritario. Sin embargo, el esfuerzo no da resultados. Y así las horas se van diluyendo como agua entre los dedos y un escalofriante escenario ―antes presente sólo en los más profundos temores de nuestra imaginación― se va haciendo realidad: la persona, el amigo, el familiar a quien buscamos, se encuentra desaparecido.
En México, la problemática de personas desaparecidas o extraviadas es alarmante: de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), hasta el 31 de octubre del 2017 ―última fecha de corte― hay 33 513 personas ausentes, y los estados con mayor incidencia de este fenómeno son Tamaulipas, Estado de México y Chihuahua.
Con estos datos y según la opinión de María de los Ángeles López Peña, subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la CDMX, es importante estar conscientes de que esta situación puede ocurrirle a cualquiera. Por lo tanto, es pertinente plantear la pregunta: ¿Qué hacer si un familiar o amigo se extravía?
1.- Después de cerciorarse de que la persona está desaparecida, hay que acudir inmediatamente a cualquier agencia del Ministerio Público; en ese lugar, las autoridades tienen la obligación de iniciar una carpeta de investigación, la cual será turnada al Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA).
2.- También se puede acudir directamente a CAPEA, en caso de que así lo desee quien busque reportar la desaparición de una persona. Las oficinas de esta dependencia se encuentran en Doctor Andrade, núm. 103, Colonia Doctores, delegación Cuauhtémoc, en la planta baja.
3.- Para realizar la denuncia y facilitar la investigación se debe llevar una fotografía reciente, de preferencia a color, lo más visible que se pueda y el MP solicitará datos generales de esta persona: la ropa que portaba, el lugar en el que se le vio por última vez, si iba en compañía de alguien más, el lugar a donde se dirigía, etcétera. Todos estos datos son importantes para iniciar las averiguaciones y tratar de ubicar el paradero de la persona desaparecida.
IMPORTANTE: No tienen que pasar ni 48 ni 72 horas para que el MP abra la carpeta de investigación por la desaparición de una persona, sin importar su edad o las condiciones de su desaparición. El tiempo es de vital importancia, por ello, entre más rápido se haga la denuncia, aumentan las probabilidades de encontrar a la persona desaparecida.
«Si tú llegas a alguna agencia del Ministerio Público y te dicen que tienes que esperar, no es correcto. Hay un teléfono rojo en cada agencia. En cada Fiscalía, ese teléfono rojo es para visitaduría. Llama inmediatamente y diles que te están negando el servicio», indicó la Subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito.
Si en la agencia a la que acudiste no cuentan con este teléfono rojo, marca a Locatel al 5658-1111 en donde te orientarán sobre la manera en la que puedes reportar que no quieran abrir la carpeta de investigación.
4.- En la declaración de hechos que se hacen al MP sobre el contexto de la desaparición de la persona, es muy importante que se describan las circunstancias en las que ésta se encuentra, ya que si se diera el caso de que quien desapareció tiene algún padecimiento médico o psiquiátrico, la búsqueda puede ser más eficiente.
5.- Luego de iniciada la carpeta de investigación, la persona que denuncia la desaparición debe ser pasada al área de trabajo social, en donde además de brindarle atención psicológica, podrá consultar libros con fotografías de personas que se encuentran en calidad de desconocidas, para que puedan revisar si la persona a la que busca ya fue hallada.
6.- Posteriormente, se llevan a cabo recorridos con la Policía de Investigación de la Ciudad de México en los lugares en donde se dio la desaparición de la persona ausente o en los lugares habituales por los que transita. De la misma forma, las autoridades pueden desplegar otras herramientas para tratar de ubicar a la persona desaparecida.
IMPORTANTE: No difundir por redes sociales imágenes de la persona extraviada y, mucho menos, hacerlo con teléfonos personales, puesto que se corre el riesgo de exponerse a extorsiones.
7.- Las asociaciones civiles que se dedican a auxiliar en la búsqueda de personas desaparecidas son de gran apoyo cuando coordinan sus esfuerzos con las autoridades. En algunos casos, se puede recurrir a ellas para que colaboren en la localización, pues estas instituciones, además de brindar acompañamiento, también pueden desarrollar fichas de búsqueda con la foto y datos de la persona extraviada. De igual forma, proporcionan protección ante extorsiones que puedan presentarse en contra de los familiares de las víctimas.
La segunda parte de este trabajo periodístico abundará en cómo las asociaciones civiles apoya a quienes tienen a un familiar o un conocido en calidad de desaparecido.
Una de estas, con larga trayectoria realizando esta actividad es Sonrisas Perdidas Hidalgo, asociación presidida por María Martha Navarro Salgado, quien, a través de diferentes actividades, así como de sus redes sociales, ha colaborado con la búsqueda de diferentes personas que han estado en situación de extravío, como se explicará el la posterior publicación.
Por: Walter Estrella Yah
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO
