El VAR le perdonó una roja a Cristiano y validó un apretado gol a los españoles.
España y Portugal alcanzaron cinco puntos, pero los ibéricos se quedaron con el primer lugar del Grupo B gracias a que anotaron un gol más que los lusitanos.
A final de cuentas se impuso la lógica: España y Portugal pasaron a octavos de final. Sin embargo la última jornada del Grupo B tuvo un dramatismo que pocos esperaban. Y es que españoles y portugueses sufrieron para poder empatar sus respectivos encuentros: los ibéricos igualaron a dos con Marruecos en los últimos minutos y los lusitanos fueron empatados también en los últimos suspiros del partido. En ambos juegos el VAR fue protagonista.
España inició perdiendo contra Marruecos al 14’ tras un error de Sergio Ramos, quien perdió el balón ante Boutaib que aprovechó el regalo y se plantó en el área de David de Gea para poner el 1-0 con un tiro de pierna izquierda. Pero solo pasaron cinco minutos para que llegara la respuesta de la Roja, al 19’ Isco concluyó una gran jugada colectiva con asistencia de Iniesta.
La tendencia del juego fue la misma: España dominando y Marruecos buscando un contragolpe. Fuer hasta el 81’ que los africanos, por conducto de Nesyri, se adelantaran en el marcador en un tiro de esquina. Diez minutos después llegó la polémica. Aspas metió el 2-2 pero el abanderado marcó fuera de lugar, pasaron unos segundos y apareció el VAR para ayudarle al árbitro a determinar de forma apretada que no había posición adelantada y que el gol era válido. España jugará contra Rusia en la siguiente ronda.
En el otro partido la polémica también llegó en los últimos minutos. Portugal empezó ganando con un golazo de Quaresma al 45’ tras una pared con Cristiano. Al inicio del segundo tiempo el árbitro recurrió al VAR para marcar un claro penalti sobre el capitán portugués, quien falló su tiro y vio como el portero iraní le daba vida a su selección. Además el árbitro, con ayuda del VAR, le perdonó la tarjeta roja al 7 luso, quien le tiró un codazo a uno de sus rivales; solo le sacaron la amarilla.
En tiempo de compensación se presentó una jugada en la que Irán pedía penal, entonces otra vez el VAR fue revisado por el árbitro, quien marcó la mano en el área lusitana. Ansarifard tiró el penal de forma brillante y puso el 1-1. El partido agonizaba y los iraníes desaprovecharon una clara opción de gol que los hubiera calificado y habría dejado fuera a Portugal. Ahora los lusitanos se enfrentarán a Uruguay en los octavos de final.
HOY NOVEDADES/DEPORTES
