Los comicios electorales de este año siguen haciendo historia, pues además de que Andrés Manuel López Obrador por fin ganó, algunos partidos políticos están en riesgo de perder su registro nacional ante el Instituto Nacional Electoral (INE), pues no lograron obtener al menos el 3 por ciento de los votos en las elecciones federales -presidencia, senadurías y diputaciones federales-.
Hay que recordar que la legislación, citada en el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos, indica que es causa de pérdida de registro de un partido sino obtiene en la elección ordinaria inmediata anterior «por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones para diputadas, senadores o Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, tratándose de partidos políticos nacionales».
Por ende, AMLO no solo les ganó la presidencia a sus contrincantes, sino que su movimiento, que cimbró a más del 80 por ciento del país, también puso en la cuerda floja a muchos partidos. Entre esta lista se encuentra, principalmente, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Encuentro Social (PES).
Lo anterior está basado en los datos que ha arrojado el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), pues hasta el día de ayer el Panal llevaba 493 115 votos, lo cual representa el 1.08 por ciento de la votación nacional; Movimiento Ciudadano contaba con 810 699 votos, representando solamente el 01.77 por ciento; mientras que el PVEM tenía contabilizados 822 160 votos, que en porcentaje equivale al 01.80 por ciento; al final, pero pisándole los talones, está encuentro social, pues aunque tuvieron 1 222 395, apenas llegan al 02.68 por ciento.
Es curioso cómo, aunque realizaron alianzas con partidos más grandes, estén en la cuerda floja, sin embargo, la misma ciudadanía fue quien los puso en esta situación, ya que al momento de ejercer su voto decidieron dárselo a los partidos grandes y no a los pequeños.
Buena elección para dejar de mantener a tanto partido político en nuestro país, ¿no?, porque aunque uno los ve «indefensos» y sin tantos simpatizantes, también se llevan una tajada de los millones de pesos que el INE le otorga a cada partido para las campañas electorales.
Por otro lado, no hay que olvidar la actual situación del PRD y PAN, visto que, a pesar de su unión para tratar de derrotar a López Obrador, no tuvieron los resultados que tanto esperaban. Por ello, el PRD también se encontraba entre la lista de números rojos, pues tuvo 1 307 665 votos, lo que representa el 02.87 %.
Hubiera sido interesante que en este año el PRD perdiera su registro, para que por fin aceptaran que sin AMLO no son nada, dado que, desde 2015 se notó la decadencia en la que se encontraban al obtener solo 56 diputados, contra los 100 que habían tenido en el 2012, cuando Andrés Manuel seguía con ellos.
El PAN no se quedó atrás. Pese a que obtuvieron el 17 % en estas elecciones, la derrota de su ex dirigente nacional, Ricardo Anaya Cortés, no les cayó muy bien, a causa de que solamente ganaron el municipio de Guanajuato, pero de los 46 municipios que los conforman, solo 25 serán de Acción Nacional.
Apenas dejaron pasar la derrota y ya comenzaron con los rumores de quien dirigirá el Partido. Como militante de dicho partido, Anaya tiene todo el derecho de regresar, sin embargo, tendría que meditar si es lo mejor que puede hacer para el beneficio de su partido. Aunque, recordemos que para obtener su candidatura, el bienestar del PAN no le importó mucho.
Lo anterior demuestra que el voto que ejercieron los mexicanos el pasado domingo no solo vino a otorgarle, casi por unanimidad, el primer lugar a AMLO, sino también a quitarle el registro a algunos partidos pequeños, los cuales solo sirven para absorber dinero, capital que podría ser destinado a algunos programas sociales necesarios en la actualidad.
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