Una encuesta reveló que a más de la mitad de los mexicanos no les interesa el nuevo aeropuerto.
A pesar de las opiniones profesionales, Obrador se aferra a dejar el futuro del NAIM en los ciudadanos.
Una de las propuestas más importantes que el ahora electo presidente hizo durante su campaña fue detener la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, amparándose bajo los argumentos de que era un desperdicio de dinero y una afectación directa para Texcoco, principalmente para el municipio de Atenco. Sin embargo, y a pesar de que Obrador se ha mantenido aferrado a la consulta ciudadana para saber si llevar a cabo o no este NAIM, todo parece indicar que esta obra seguirá adelante.
En primera, lo que en un principio había sido para Obrador uno de sus principales objetivos, conforme pasó el tiempo y su triunfo fue seguro, el funcionario poco a poco fue cambiando su discurso a uno de tono más suave, en el que ya no amenazaba con detener el aeropuerto, sino más bien en realizar una consulta para que «sean los ciudadanos quienes elijan». Sin embargo, esto parece un mero pretexto para continuar con el NAIM y que, en dado momento en que se le objete por no haberlo cancelado, pueda ampararse diciendo que fue la ciudadanía la que así lo quiso.
Sin embargo, ya sea porque AMLO se haya dado cuenta que el cancelar esta obra lo metería en grandes problemas con empresarios y demás, todo parece indicar que la gente sí desea que la construcción del NAIM se lleve a cabo, aunque eso sí, tampoco es la mayoría. Al menos esto es lo que demuestra la consulta Mitofsky respecto a este tema, cuyos resultados, sean a favor o en contra, son increíbles.
En primer lugar, la encuesta arrojó que el 42% de los mexicanos están a favor de continuar con la construcción de este aeropuerto en Texcoco, mientras que el 19.4% opina que debería cancelarse y, en su lugar, construir otras dos pistas en el de Santa Lucía. Sin embargo, los resultados se miran como algo totalmente aparatoso cuando ahora se sabe que para el 53% de los encuestados, el tema del NAIM no representa el más mínimo interés, mientras que para el 44.5%, es de mucho/algo de interés; es decir, a más de la mitad de los mexicanos no le importa si el aeropuerto va o no va (el 2.5 restante simplemente no quiso o no supo contestar).
El panorama se mira todavía más escabroso cuando a pesar de que el Instituto Mexicano para la Competitividad junto con el Colegio de Ingenieros Civiles de México, ya le recalcaron a Obrador el que es mucho más viable la construcción del aeropuerto en Texcoco que su cancelación, a lo que el morenista se ha mantenido aferrado al que la decisión la tomarán los ciudadanos. En pocas palabras, no importa cuántos argumentos a favor o en contra den los expertos sobre la construcción del NAIM, pues a fin de cuentas todo lo decidirá la gente.
El problema, como vemos, es que poco más de la mitad no parece estar interesada en lo que ocurra sobre este asunto en Texcoco, así que lo mismo daría si se cancela o no. A fin de cuentas y como mencionamos antes, todo esto de la consulta parece más un «amparo» para que Obrador tenga con qué defenderse cuando el aeropuerto esté terminado. Sólo esperemos que esta no sea la primera de una serie interminable de propuestas electorales sin cumplir.
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