La SCJN determinó que la Semarnat deberá consultar a los habitantes de Bacanuchi.
Habitantes de Bacanuchi, Sonora, frenaron la construcción de una presa para desechos tóxicos, propiedad de Grupo México.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tendrá que consultar a la comunidad de Bacanuchi, Sonora, si es que desea otorgar permiso de construcción de una presa a la minera Buenavista del Cobre, la cual, se prevé, contenga más desechos que los derramados en 2014, cuya afectación se extendió por todo el río Sonora.
Lo anterior luego de que, por mayoría, los magistrados de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ampararon a dicha población sonorense contra la construcción de la presa Jales Mineros, responsabilidad de Grupo México, pues aseguran que se debió consultar a los habitantes de Bacanuchi antes de que Semarnat emitiera su autorización para construir y operar la presa.
Por ello, el ministro Javier Laynez ofreció amparo para que el gobierno de Sonora otorgue el derecho de consulta a los representantes de la comunidad de Bacanuchi, que se oponen a la construcción de esta presa, al considerar que se viola su derecho a participar, de manera informada, en aquellos asuntos que pudieran afectar su derecho a un medio ambiente sano.
Inicialmente un juez de distrito consideró que los comuneros no acreditaron una afectación en sus derechos, en la medida en que no residían en el territorio afectado por la construcción de dicha obra (Cananea); sin embargo, un Tribunal Colegiado resolvió que a pesar de que su residencia no se encontraba en dicho municipio, en donde se autorizó la construcción de la presa de Jales, el pueblo de Bacanuchi es adyacente a ese lugar, de modo que su construcción sí podría afectarlos.
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