«No puede ser por consulta como se decida la vida de los que habitamos este lugar».
La consulta para definir el futuro del NAIM se realizará del jueves 25 al domingo 28 de octubre.
El tema de que si se cancela o no el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) continúa en el limbo, pues aunque el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, propuso realizar una consulta para determinar el futuro de la obra, diversos habitantes del Lago de Texcoco piden que se detenga la construcción.
El futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espirú; la secretaria de Semarnat, Josefa González y el titular de Sedatu, Roman Meyer, visitaron las inmediaciones del Lago de Texcoco, por lo que ejidatarios e integrantes del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra, les pidieron que el NAIM se debe detener, sin consulta, pues «no puede ser que la vida de los habitantes de ese lugar se defina de esa manera».
Al respecto Jiménez Espirú, resaltó que heredaron una situación complicada por una decisión «que hemos dicho, fue errática, equivocada y tenemos que buscar una solución». Además, sostuvo que hay una garantía de que no hay compromiso con algún grupo de interés, «solo con el pueblo».
«Venimos a escucharlos, a ver lo que ya sabíamos del proyecto y hemos visto que hay muchas cosas que, independientemente de que siga o no la construcción de la terminal aérea, han tenido un impacto fenomenal. Tenemos que hacer lo necesario para mitigar y resolver lo que se tenga que resolver y para traer nuevamente las condiciones lo más cercana a la original», afirmó el próximo titular de la SCT.
Pero no solo ellos son los afectados, pues diversos propietarios del municipio mexiquense de Chimalhuacán, en la zona de Los Tlateles, denunciaron a la secretaria de Gobernación, Desarrollo Social y Desarrollo Territorial, el «despojo» de más de 900 hectáreas que colindan con la construcción del NAIM.
Dicha desposesión, se dio con «engaños, intimidaciones y amenazas», con lo que les obligaron a firmar documentos en los cuales aceptaban vender sus predios y a cambio de ello les entregaron «cheques con cantidades irrisorias», acusaron los vecinos en una conferencia de prensa.
Cabe mencionar que los predios no forman parte del NAIM, pero la mayor parte de Los Tlateles, se usarán para proyectos de infraestructura hidráulica y vasos reguladores de agua, luego de desecar al lago Nabor Carrillo por que dificultaría el funcionamiento del nuevo aeropuerto.
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