La legalización de la Amapola
La legalización de la Amapola

Expresiones sin prenda.

¿Decisiones del Todo Poderoso?

Luego de que el General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa Nacional, saliera a decir a medios de comunicación sobre la viabilidad de legalizar la amapola en México, con fines medicinales, siendo la primera vez que el ejército mexicano reconoce como una de las formas para el alto a la violencia que se genera de forma desmedida por los grupos de delincuencia organizada asentados en nuestro país, grupos criminales que se disputan el todo por el todo (las plazas y el poder y dinero que estas generan), y ante la cruda verdad de no poder controlar lo incontrolable, hoy aceptan las fuerzas armadas mexicanas, su postura de llevar a la legalización esta droga.

Recordemos que se aproximan las elecciones en Estados Unidos, donde el actual mandatario de la potencia americana, Donal Trump, buscará su reelección para continuar con su Política de Estado, y en ese ánimo deberá empezar a accionar mecanismos que le permitan permanecer al frente de su nación, y eso implica presionar a aliados, vecinos, socios comerciales y mandatarios de gobiernos extranjeros a apoyarlo.

Puede ser el caso de México, que ante la salida de Enrique Peña de la presidencia Nacional, este, deberá de labrarle el camino a Trump, para efectos de llevar la propuesta de la legalización de la amapola con fines medicinales, buscando así la disminución del tráfico ilegal de estas sustancias antisociales a territorios yanquis.

Propuesta hecha con fecha de 2016, desde aquel entonces por el senador Armando Ríos Piter, retomado por Olga Sánchez Cordero, ministra en retiro, así como por el Gobierno del Presidente Federal Electo, quien también ha favorecido la propuesta.

Las declaraciones actuales del líder de la armada nacional dejan ver claramente la falta de estrategia y de importancia al tema, pues el negocio «involucra a quien se deje involucrar», teniendo costos tan altos como la propia vida de quienes no tienen nada que ver con esos asuntos.

De ser una muy buena iniciativa, se deberán tener los elementos, técnicos, tecnológicos, humanos y materiales que permita el verdadero control, administración y distribución de los productos autorizados para el tratamiento de esta planta amapola.

Por Leonardo Zarazua Solís

HOY NOVEDADES/LIBRE OPINIÓN