El presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa Torres, estuvo involucrado.
El coordinador del PRD, Armando García, presentará un punto de acuerdo, respaldado por Nueva Alianza, PAN y Movimiento Ciudadano, para destituir a Espinosa Torres.
La LX Legislatura en Puebla continúa con problemas entre morenistas y morenovallistas, pues el martes José Juan Espinosa Torres y Gabriel Biestro, de Morena, se agarraron a golpes con Marcelo García Almaguer y Gerardo Islas durante la reunión de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
Dicha reunión se convocó con el objetivo de generar un acuerdo previo a la Sesión Ordinaria que se llevaría a cabo este miércoles 21 de noviembre, no obstante, todo se salió de control cuando Juan Espinosa, presidente de la Mesa Directiva, anunció que presentaría un punto para exigir al gobernador de Puebla, Tony Gali, que presente su declaración patrimonial.
Al respecto, el coordinador de la bancada del PAN, Marcelo García informó que él también presentaría un punto para exigir a la Procuraduría General de la República (PGR) que investigue a Espinosa por el supuesto enriquecimiento ilícito.
Posteriormente, los coordinadores se retiraron de la oficina de la Junta de Gobierno, no obstante, al despedirse Carlos Morales de José Juan Espinosa los dos se abalanzaron y terminaron golpeándose en el piso. Al mismo tiempo, Marcelo García Almaguer se hizo de palabras con Gabriel Biestro y también terminaron a golpes con el coordinador de Nueva Alianza, Gerardo Salas.
Debido a lo anterior, los diputados morenovallistas informaron a los medios de comunicación que la culpa era del presidente de la Mesa directiva, por lo que el coordinador del PRD, Armando García, indicó que presentarán un punto de acuerdo, respaldado por las bancadas de Nueva Alianza, PAN, Compromiso por Puebla y Movimiento Ciudadano, para pedir la renuncia de Espinosa Torres
Cabe mencionar que el pasado 14 de noviembre, los diputados de Por Puebla al Frente y del PRI tomaron el Pleno del Congreso de Puebla, debido a que el presidente de la Mesa directiva les aplicó la ley mordaza y no los dejó plantear un posicionamiento sobre la enajenación del edificio de Reforma 710 por parte del gobernador Tony Gali.
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