Hace 13 años, la selección varonil sub 17 llegaba por primera vez a una final de un mundial de la categoría; ayer, la selección mexicana femenil hizo lo propio
TIEBREAKER
Tal como sucedió hace 13 años en la rama varonil, la selección mexicana Sub-17 femenil trascendió en el mundial celebrado en Uruguay y venció la tarde del pasado miércoles a su similar de Canadá con marcador de 1-0, aunque previo a ello, venció a Brasil y le ganó en penales a Ghana.
Sin mencionar que el combinado canadiense ha participado en todos los certámenes sub 17 realizados anteriormente, en las que han llegado en cuatro ocasiones a instancias de cuartos de final.
El próximo sábado a las 16:00 horas, esta selección que ya se puede catalogar como «de oro» (tal como se hizo hace 13 años) se enfrentará a la selección española, que venció a Nueva Zelanda en la otra semifinal, por marcador de 0-2.
Esta generación de chicas viene a levantar un mercado que ha sido poco explorado –e incluso despreciado- por los clubes mexicanos, quienes desde el pasado 5 de diciembre de 2016 han iniciado una empresa para llevar a las pantallas encuentros de categoría femenil, vía la Liga MX femenil.
Dentro de algunos años podríamos tener jugadoras en las ligas femeniles más importantes a nivel mundial, tal como sucedió con la generación del 2005 que conquistó Perú tras vencer al Brasil donde jugaba Marcelo.
Ahora tendremos a una Jaidy Gutierrez que podría dejar el nido Águila; o una Vanessa Buso, que tendría que buscar un mejor equipo que el Legends FC tras su gol ante Brasil y emigrar a Europa; o quizás tras el penal anotado ante las canadienses, Nicole Pérez dejaría el Rebaño Sagrado para jugar una Champions League; o una Alison González, que en vez de que le pida una foto a André Pierre Gignac, ella firme playeras a los aficionados o intercambie playeras con el 10 de Tigres… el cielo es el límite.
Sin embargo, algo deben de aprender de la otra selección que se consagró en Lima y le anotó en aquel entonces tres goles a Brasil: no se pude vivir de un campeonato, por lo que al llegar tan lejos en el certamen, lo importante será ganarle a España y seguir adelante con el proyecto, que quizás a futuro podría darle al país la primer copa del mundo femenil en categorías mayores.
Por el momento, la moneda está en el aire, y sólo resta un juego, en el que las españolas intentarán imponerse, sin embargo, las mexicanas cuentan con la motivación de haber llegado tan lejos en el torneo, así como un potencial que ha quedado plasmado en el campo de juego.
Mientras tanto, solo resta celebrar que por primera vez un equipo femenil mexicano llegó a una instancia final de un mundial y evitar convertirse en los Dos Santos, los Vela, que han afectado al futbol mexicano o los Guzmán, los Villaluz, los Juárez, que poco trascendieron luego del campanazo de obtener la copa del mundo.
Como detalle: México se convertiría en la segunda selección en obtener en las copas del mundo Sub-17 en sus categorías varonil y femenil, sólo Francia lo ha logrado.
Por Christian Arrieta
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