Proceso - Peña se va feliz, pero deja un país ensangrentado
Proceso - Peña se va feliz, pero deja un país ensangrentado

El sexenio de Peña Nieto es uno de los más violentos en la historia

Logró la captura del Chapo, pero también deja sin resolver el caso Ayotzinapa

Peña ya se va, pero no así sus deudas, y una de las más grandes que le deja al país es aquella que tiene que ver con la seguridad, pues sin duda alguna este tema fue la piedrita en el zapato de su gobierno. Tan es así, que su administración será recordada como una de las más violentas (si no es que la más) en México, ya que hasta hoy en día la cifra de muertos asciende a 135 mil víctimas. Por otro lado, también deja un enorme caso sin resolver que manchará su figura por el resto de sus días: la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Aunque no todo es malo, pues entre los logros que destacan en esta materia están los de implementar el Nuevo Sistema de Justicia, el cual, según los juristas, da una mayor garantía en cuanto a la protección de los derechos humanos. Asimismo, otro punto a favor del priista está la captura y re-captura (pues no olvidemos que se les escapo otra vez) del Chapo Guzmán, así como su extradición a Estados Unidos; un triunfo que fue reconocido a nivel internacional.

Además, el Chapo se encontraba en una lista de 122 criminales que se identificaron al inicio del sexenio, de los cuales se ha logrado capturar a 113.

Sin embargo, estas victorias se muestran opacas frente a otros golpes como lo fue la corrupción de algunos gobernadores que el mismo Peña aplaudía como «el cambio del PRI», cuyo mejor ejemplo es Javier Duarte de Ochoa, que a pesar de la exorbitante cantidad de dinero que lavó, recibió apenas una sentencia de nueve años de prisión y una multa de nada más y nada menos que de 58 mil 890 pesos; nada mal para su bolsillo tomando en cuenta que se le acusó de desviar 60 mil mdp.

De igual forma, mientras en el 2013 y 2014 se bajó un 27 por ciento el índice de homicidios en comparación con el último año del gobierno de Felipe Calderón (21 mil 459 homicidios en 2012), para el 2015 los niveles subieron a niveles nunca vistos, además de que sucedieron crímenes de gran índole como los fueron los de Tlatlaya, Tanhuato y Palmarito, donde la sociedad culpó al Ejército y Policía Federal como los asesinos.

Sin embargo el Ejército también sufrió, y para muestra de ello están los ataques que sufrieron en mayo de 2015, donde derribaron a uno de sus helicópteros en Jalisco; así como una emboscada en septiembre de 2016, en Sinaloa. Estos eventos dejaron un total de 14 militares muertos, aunque el total de bajas fue de 184.

Aun así, a todos les queda claro que la mayor tragedia fue la desaparición de los 43 normalistas, un hecho que no sólo puso a México en los ojos del mundo, sino que hasta hoy en día sigue sin saberse qué fue lo que ocurrió en realidad y, probablemente, nunca lo sabremos.

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