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El atentado suicida se perpetró con un coche bomba.

El ministro de Exteriores de Irán asegura que los terroristas son apoyados desde el extranjero.

Un atentado sorprendió la mañana de ayer a los habitantes de la ciudad porteña de Chabahar, ubicada al sureste de Irán en la provincia de Sistán-Baluchestán, cuando una explosión se presentó en un cuartel central de la policía local.

La agencia de noticias iraní IRNA dio a conocer que un sujeto, a bordo de un coche bomba, intentó entrar a la fuerza al complejo policiaco cuando fue repelido por los elementos de seguridad, acto seguido el atacante detonó los explosivos a bordo de la unidad. El saldo fue de cuatro muertos y alrededor decenas de heridos, se detalló en el reporte.

Mohamad Hadi Marachi, gobernador adjunto de la provincia y encargado de la seguridad, detalló cómo ocurrió el incidente previo a la explosión: «los terroristas intentaron forzar el cuartel general de la policía de Chabahar pero un guardia lo impidió y ellos hicieron estallar el coche bomba». Por otro lado la televisión estatal Bameri informó que «la explosión fue muy fuerte e hizo explotar vidrios de muchos edificios cercanos».

Por otro lado, Mohamad Yavad Zarif, ministro de Exteriores del gobierno de Irán, declaró que los autores de este atentado son «terroristas respaldados desde el extranjero», y acotó que este tipo de crímenes que atentan contra personas inocentes «no quedarán impunes». Cabe mencionar que Estados Unidos mantiene rencillas con Irán pues, asegura, es uno de los países que promueve el terrorismo internacional, razón por la cual Washington brinda apoyo militar a Irak y Siria en su combate contra los sunitas del Estado islámico (EI).

Al respecto de las víctimas mortales Marachi apuntó que dos de ellos son «miembros de la policía». Ansar al Furqan, grupo armado salafista (movimiento islámico suní ultraconservador), se adjudicó la autoría de este atentado. La población sunita baluchi representa aproximadamente el 2 por ciento de los habitantes de Irán, que en su mayoría, un 90 por ciento, son chiitas.

La región en donde se suscitó el atentado vive una insurrección separatista que ha dejado centenares de víctimas mortales a causa de la violencia desatada por los islamistas radicales. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre en Ahvaz, al suroeste de Irán, un grupo de cinco sujetos armados dispararon contra los asistentes a un desfile militar dejando 24 muertos; este ataque se lo adjudicaron un grupo separatista árabe y el EI.

 

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