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Corrupción sistemática y crímenes de lesa humanidad son los dos delitos por los que la Corte Internacional de Justicia de La Haya podría juzgar al expresidente Enrique Peña Nieto y algunos de sus colaboradores. Y es que el tribunal internacional con sede en Holanda ha aceptado evaluar las dos denuncias presentadas por el Congreso Nacional Ciudadano en contra del mexiquense.

Gilberto Lozano, fundador de dicha organización, inició la búsqueda de justicia el 23 d diciembre de 2016, cuando solicito ante la Procuraduría General de la República (PGR) que Peña Nieto (en ese momento aún presidente) fuera sometido a juicio político por traición a la patria. Sin embargo, el activista no encontró la respuesta que esperaba, lo que le sirvió como prueba de inacción de las autoridades mexicanas ante la Corte Internacional.

Lozano continuó con su cometido y reunió 87 mil firmas que apoyaban el juicio contra el exgobernador del Estado de México por su responsabilidad en los casos de violación de derechos humanos en Ayotzinapa, Tlatlaya, Ostula, Tanhuato y Nochixtlán; además de su participación en las irregularidades y corrupción en los casos de Odebrecht, Grupo Higa y OHL.

«La oficina está analizando las acusaciones identificadas en su comunicación, con la asistencia de otra comunicación relacionada y otra información disponible. El propósito de este análisis es avaluar si, sobre la base de la información disponible, los presuntos delitos parecen estar dentro de la jurisdicción de la corte penal internacional y, por lo tanto, justifican la apertura de un examen preliminar de la situación», se puede leer en la carta que le llegó al representante del Congreso Nacional Ciudadano el pasado jueves 6 de diciembre.

El activista celebró la respuesta obtenida pues se trata de la primera vez en la historia que esto sucede: «Es inédito, porque nunca había llegado un segundo oficio de la Corte Penal Internacional con casos mexicanos». Si La Haya da luz verde a las acusaciones Peña Nieto se convertiría en el primer expresidente mexicano juzgado por crímenes de lesa humanidad y corrupción.

No obstante, aún existe la posibilidad de que la Corte deseche la denuncia. Pero en el mejor escenario imaginad por Lozano y millones de mexicanos ávidos de justicia, la instancia internacional enviaría una delegación a nuestro país para investigar el caso a fondo. Ahí sí, parece que López Obrador y su «borrón y cuenta nueva» no podrían salvar al retirado políticamente. El perdón misericordioso por parte del tabasqueño podría tener fecha de caducidad.

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