Muy pocas veces se ha visto que una mayoría en el Congreso sea anulada por la oposición; con Morena, ya pasó.
Pericia. f. Sabiduría, práctica, experiencia y habilidad en una ciencia o arte.
El senador Ricardo Monreal se encontraba completamente desaparecido hasta que, finalmente, el día de ayer, publicó un video a través de su cuenta de Twitter en la que se le ve hablar más al presidente López Obrador que a él. En este material se ve al jefe del Ejecutivo platicar de la primera iniciativa que enviará al Legislativo con el afán de eliminar el fuero a servidores públicos.
Sin embargo, esta reunión representa la primera aparición de Monreal luego de la fiesta que representó para Morena la Toma de Protesta de AMLO. Aquel día, se vio a Martí Batres, Porfirio Muñoz Ledo, Dolores Padierna, Beatriz Gutiérrez Müller, Mario Delgado, Tatiana Clouthier y otros actores políticos de relevancia en la institución política acercarse al tabasqueño, excepto al líder del senado.
El pasado 21 de noviembre, Carlos Loret de Mola publicó, a través de su columna en El Universal, que Morena ya buscaba cómo «cepillarse» a Monreal, tras sus declaraciones, ―el 8 de noviembre― en torno a las comisiones bancarias mismas que, al menos ese día, hicieron que el peso mexicano cerrara a la baja. Y no solo eso, sino que estos dichos alertaron a los dueños de los bancos en nuestro país, lo cual permeó de incertidumbre a la ya de por sí inestable economía mexicana.
Si bien es cierto que la banca ha hecho lo que ha deseado con la población, esta fue una medida que le costó impopularidad a los allegados al presidente ante inversionistas, pero le dotó de confianza ante la ciudadanía. A Monreal le costó un manazo y el señalamiento (¿o veto político?) por el que es posible que haya desaparecido de los reflectores por un buen rato.
Esta no fue la primera ruptura entre AMLO y el zacatecano, puesto que hace ya unos meses, motivo suficiente fue la consideración de Claudia Sheinbaum para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pasando por encima de las ambiciones de Monreal. Así, este segundo roce daba apertura a la especulación ante las declaraciones de tan poca cautela.
Este hecho permite ver la carente experiencia legislativa con la que cuenta Morena y en general su coalición en el Legislativo. Y a ella se suma la voltereta que les propinó la oposición cuando, por iniciativa propia, la bancada de Juntos haremos historia intentó eliminar el fuero, encomienda del presidente que fue admitida en lo general pero echada atrás en lo particular por la minoría PAN-PRI-MC.
Y es que, a pesar de la experiencia individual de la bancada, como colectivo no han ejercido sino hasta el primero de septiembre pasado, momento en que toda tarea se les había facilitado por subordinación del presidente de la República y por sobre toda autonomía en su ejercicio.
Los rostros desconcertados de Mario Delgado y de Tatiana Clouthier ante el grito de «sí se pudo» por parte de la oposición, los obligó a dar una conferencia de prensa en la cual explican, a grandes rasgos, lo acontecido en San Lázaro; sin embargo, para nada repararon en la autocrítica para señalar su falta de pericia como el motivo de su proceder.
Tres largos años le esperan al obradorismo en las cámaras, si no logran sumarse en los momentos más relevantes. Ahí, se verá el estatus político del nuevo movimiento hegemónico que en actos como este da muestra de no poder graduarse como partido y que es, a su vez, la afrenta que deberán encarar en primera instancia Mario Delgado y el mismo Ricardo Monreal, al menos antes de pensar en buscar un cargo de mayor responsabilidad dentro del equipo de allegados a López Obrador.
Por César J.G.
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