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Pese a la negativa inicial, externaron su disposición para negociar.

Los inversionistas indicaron que no fueron consultados antes de que se lanzara la oferta pública.

El gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador intento comprar los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se ofertaron recientemente, sin embargo, los inversionistas involucrados se negaron a venderlos.

Los inversionistas que no aceptó la compra cuenta con los bonos emitidos por el Fideicomiso del Aeropuerto de la capital (MEXCAT), que en total representan más de la mitad del monto ofertado. Este Grupo de Tenedores de Bonos Ad Hoc de MEXCAT asegura que el emisor de la recompra no le pidió su autorización para lanzar la propuesta.

No obstante, los inversionistas refirieron a través de un comunicado que evaluaron la propuesta, lo arrojó varias interrogantes que los dejaron con incertidumbre. Por ejemplo, «la posible reducción de la garantía derivado del uso o construcción, a corto o largo plazo, de aeropuertos alternativos o adicionales en el área de Ciudad de México». Además, «la liberación y revocación de la garantía y supuestos de incumplimiento conforme a la documentación aplicable».

En el mismo documento los inversionistas aclararon que se encuentran dispuestos a realizar una reunión en la que se dialogue con el Fideicomiso del Aeropuerto sobre este asunto y las dudas que surgieron tras el intento de recompra.

El gobierno federal intenta volver a comprar los papeles de deuda emitidos (adquiridos por los inversionistas) con el propósito de reducir el riesgo tras la cancelación de la obra en Texcoco y, además, brindar confianza a los inversores. Es preciso apuntar que la oferta de recompra de os bonos se hace por un costo mayor al que se pagó inicialmente, esto trae consigo que las acciones no se deprecien más y que las calificadoras de riesgo de créditos bajen los títulos.

Cabe recordar que el lunes pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ofreció 1 800 millones de dólares a los inversionistas referidos para recomprarles sus bonos. Arturo Herrera, subsecretario de dicha secretaría, detalló que con el ofrecimiento el gobierno federal se expone en los próximos 15 días a tratar con dos tipos de inversionistas: los conservadores y los llamados especuladores. Los primeros intentan concretar inversiones duraderas, mientras que los segundos (compradores recientes)  buscan «ganancias rápidas» con los denominados «fondos buitres».

 

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