Decisión de May pegó a la libra esterlina
Theresa May se cubre y aplaza votación del Brexit

Decisión de May pegó a la libra esterlina

«No vamos a renegociar el acuerdo»: UE.

La Primera Ministra británica, Theresa May, decidió cancelar la votación para el acuerdo del Brexit, programada para este lunes, con los principales líderes de la Unión Europea (UE), bajo el argumento de evitar una eminente derrota. Hasta el momento no ha informado sobre una fecha alterna para una nueva sesión.

Con la intención de ganar tiempo para presentar su proyecto a los legisladores británicos, así como esperar mejores garantías de la UE respecto al tema de «una frontera dura» con Irlanda, lo cual —según algunos especialistas en la materia— significarían el sometimiento del Reino Unido a las reglas de la Unión Europea, incluso después de su salida.

«Si siguiéramos adelante y celebráramos la votación mañana, el acuerdo sería rechazado por un margen significativo», señaló la Primera Ministra al cancelar la votación, misma que ya suma 18 meses de negociaciones y (señalan sus detractores) podría poner en riesgo el puesto de la mandataria.

Pese al optimismo de May para alcanzar un buen acuerdo con la Unión Europea, Jeremy Corbyn, uno de los principales líderes de la oposición desde el Partido Laborista, ha exhortado a la mandataria para «dejar espacio» a la llegada de una nueva administración y afirmó que su gobierno ya no es funcional.

Sin embargo, parte de los conflictos para la ministra radican en la resolución del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), quien confirmó que «Reino Unido es libre de revocar unilateralmente la notificación de su intención de retirarse de la UE (…) Decidida de acuerdo con sus propios requisitos constitucionales», lo cual abrió la posibilidad y le entregó herramientas a los detractores del Brexit para iniciar una embestida contra la Primera Ministra.

La respuesta de la UE y el segundo referéndum

Tras el anuncio de May, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que «No vamos a renegociar el acuerdo, incluido el Backstop» (la salvaguarda para Irlanda), sin embargo, añadió, en un mensaje en su cuenta de Twitter, que están dispuestos a facilitar la ratificación británica.

Por lo anterior, Tusk convocó a una nueva sesión para el próximo jueves, a celebrarse en Bruselas, en donde estarán presentes los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, excepto May, ahí se tomará la decisión del Brexit, no obstante, el funcionario ya planea (refieren algunos trascendidos) una posible reunión en la cual no se llegue a ningún acuerdo.

Cabe recordar que el polémico resultado del referéndum para que el Reino Unido abandone la UE está a punto de cumplir tres años, en los cuales se ha abierto la posibilidad para dar marcha atrás a dicha resolución, algo que no ha concedido (en diferentes ocasiones) la administración de May: «No queremos permanecer en la UE, votamos de forma muy clara», señaló el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove.

Sin embargo, tras una larga negociación, los partidarios de permanecer en la UE vislumbran alguna esperanza ante el posible fallo del acuerdo impulsado por May, de ser así, se abriría la posibilidad para anular el resultado de la primera votación y realizar un segundo referéndum sobre el Brexit.

Se desplomó la libra

Después del anuncio de la Primera Ministra británica para aplazar la votación del Brexit, la libra esterlina registró su nivel más bajo de los últimos 18 meses, los mismos que ha durado la negociación sobre la salida del reino Unido de la Unión Europea.

Mientras la libra se ubicó en 1.2656 con relación al dólar, lo que significó una caída de medio punto porcentual; la moneda británica se colocó en 1.1065 dólares, es decir, presentó un baja de 0.82 puntos porcentuales.

Sin embargo, la moneda británica no fue la única afectada por las declaraciones y la actual situación de la Unión Europea, pues el índice Dow Jones, después de su estrepitosa caída de la semana pasada (perdió 800 puntos porcentuales), volvió a descender cerca de dos puntos, ocasionados principalmente por el arrastre de algunas compañías vinculadas con el Reino Unido.

HOY NOVEDADES/MI MUNDO