Los brasileños podrán adquirir licencias de posesión de hasta 10 años
Asegura el presidente brasileño que con más armas en las casas se conseguirá disminuir la violencia en el país.
Pese a ser considerado como uno de los países con mayores índices de violencia en el mundo, con una tasa media de 30 homicidios por cada 100 mil habitantes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto que flexibilizará las condiciones para la posesión de armas de fuego.
En adelante, las licencias para la portación de armas en Brasil pasarán de cinco a diez años y se incluirá a residentes tanto de zonas rurales como urbanas, en las cuales se registra un elevado índice de violencia, la cual culmina muchas veces en homicidios dolosos.
Pese a lo anterior, Bolsonaro aseguró que las medidas tomadas por su gobierno están encaminadas a «garantizar el legítimo derecho a la defensa, como presidente voy a usar esta arma», anunció el mandatario mientras blandía el bolígrafo con el que firmó el decreto.
De acuerdo a la leyes brasileñas, la portación de armas está protegida y solo será permitida para quienes no presenten antecedentes criminales, cuenten con una ocupación lícita, sean mayores de 25 años y demuestren una capacidad técnica y psicológica para el uso y la justificación de las armas de fuego. Por lo anterior, se entiende que las licencias están mayormente enfocadas a personal militar, policial y de seguridad.
Sin embargo, mientras la pasado ley otorgaba a la Policía Federal la facultad para aprobar las licencias, el decreto de Bolsonaro eliminó esa cláusula, además de considerar que un ciudadano puede exigir la compra de más de cuatro armas (límite establecido en la ley), siempre y cuando especifique para qué las necesita. Algo que no cambió, pese a la insistencia del presidente, fue la portación en la vía pública, la cual seguirá siendo ilegal.
Cabe recordar que debido al crecimiento de la violencia en el país sudamericano, durante su campaña presidencial, Bolsonaro prometió a la población flexibilizar las normativas para la posesión de armas, por lo que durante el evento para la firma del decreto anunció: «El pueblo decidió que quería comprar armas y municiones. No podes negar el derecho a la legítima defensa».
El presidente de Brasil se refiere al referéndum realizado en 2005, cuando el 63 por ciento de los votantes eligieron estar a favor del libre comercio de armas de fuego. De esta manera y sin tener que pasar por la aprobación del Congreso Nacional, el decreto firmado por Bolsonaro entrará en vigor una vez que sea publicado en el Diario Oficial de la Unión.
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