TIEBREAKER

Los pateadores de la NFL erran sus patadas en un 39 por ciento cuando son «congelados»

Por Christian Arrieta

En el futbol, un tiro penal, en su regla 14 establece que debe repetirse cuando jugadores invaden el área grande o el portero se mueve hacia adelante antes de que se haya pateado el balón o en su caso, reanudar con un tiro libre indirecto, desde donde se cometió la nueva infracción. La mayoría de las veces, al repetir el tiro, suele terminar en gol.

En el futbol americano, es un recurso del equipo en turno que defiende, utilizar un tiempo fuera para quitarle la concentración a los pateadores, el cual es denominado como «icing the kicker (congelar al pateador)»… y en la mayoría de las ocasiones funciona.

Pareciera que sólo se intenta ciscar, intimidar, crear inseguridad en el jugador que fue contratado para realizar una tarea: meter el balón entre los tres postes, sin embargo, esta práctica ha hecho que al menos el 31 por ciento de las jugadas en los últimos segundos terminen siendo un fiasco para los pateadores, quienes han sido señalados por sus propios fanáticos por haber cometido tal pifia.

Existen jugadores que han declarado que este recurso no los molesta, pues desde que jugaban futbol americano colegial, han sido «víctimas» de este tipo de artimañas con el fin de errar una patada, como lo declaró en su momento, el expateador de los Giants, Jay Feely.

Sin embargo, esto no siempre sucede y como ejemplo, lo sucedido en la ronda de comodin con el ahora infame pateador de los Chicago Bears, Cody Parkey, quien erró la patada que los hubiera hecho avanzar a la siguiente ronda luego de que fuera «congelado».

Parkey tuvo seis patadas de gol de campo falladas en la temporada que acaba de concluir para los Bears y todas terminaron pegando en alguno de los postes

Datos de la NFL indican que al menos en el 76 por ciento de las ocasiones en que el balón está dentro del rango de las 39 yardas, situación que va desmejorando al alejarse de esa línea

Otro dato otorgado por la liga es que en tiempo extra la distancia promedio de una patada es de 37 yardas, ya sea que se haya pedido o no un tiempo fuera previo a la jugada.

Ese trayecto de 43 yardas para Parkey seguro fueron los más difíciles hasta el momento en su carrera, más, luego de que Treyvon Hester lograra usar su mano para darle un ligero desvío al ovoide.

Parkey y otros jugadores del equipo de Chicago quedaron boquiabiertos, tras el bloqueo de patada, incluso, el pateador de los Bears declaró al finalizar el encuentro: «no tengo una respuesta sobre ello. Pensé que le había pegado bien a la bola… es uno de los peores sentimientos en el mundo decepcionar a tu equipo, me siento terrible».

Un dato curioso entre el mundo de los pateadores le sucedió a el expateador de los Vikings, Blair Walsh, quien luego de una ronda divisional ante Seahawks, erró una patada de 27 yardas que les daría el avance a ronda divisional. El jugador fue señalado por la afición de Minnesota pidiendo su cabeza, naturalmente fue despedido, sin embargo, a la siguiente temporada logró hacerse del trofeo Vince Lombardi nada menos que con los Seahawks.

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