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El flujo comercial disminuiría de forma notable.

Abandonar la Unión Europea sin acuerdo obligaría al Reino Unido a ceñirse a la normativa de la Organización Mundial del Comercio, lo que no es conveniente, apuntó.

El 29 de marzo se acerca y la primera ministra Theresa May cuenta cada vez con menos tiempo para que el parlamento apruebe el pan que negoció con los representantes de la Unión Europea (UE) e Bruselas. Es por esto que Greg Clark ha exhortado a los legisladores a no permitir un Brexit sin acuerdo. De entrada el 15 de enero se discute en el parlamento la aprobación o rechazo del documento de la funcionaria.

El ministro de Empresas aseguró que si el reino Unido abandona la UE sin un acuerdo, las consecuencias serían considerables. Razón por la cual les pidió a los miembros del parlamento británico que se unan para evitar un «desastre», sobre todo en el aspecto económico. Abandonar la Unión Europea sin acuerdo obligaría al Reino Unido a ceñirse a la normativa de la Organización Mundial del Comercio, lo que no es conveniente, apuntó Clark.

Prueba de ello es el reciente anuncio de Jaguar Land Rover, empresa inglesa fabricante de automóviles, en el que dio a conocer que despedirá a 4 500 de sus trabajadores en los sectores administrativo, gerencial y de marketing. Esta decisión forma parte de la reestructuración que se está implementando como forma de protegerse ante el decremento de sus ventas, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como a las adversidades que traerá el Brexit.

«Si quieres generar unidad alrededor del acuerdo, debes escuchar a todas las partes. En cuanto a los derechos de los trabajadores, Theresa May siempre ha sido muy clara en que ella cree en nuestra sólida tradición de defendernos», externó Clark sobre lo que considera debería reconsiderar la mandataria.

Además, indicó que existe apertura de parte del gobierno para apoyar la cláusula presentada por un grupo de diputados del Partido Laborista, la cual pretende garantizar los derechos de los trabajadores y los estándares en pro del medio ambiente que demanda la UE después de concretarse el Brexit.

Por otro lado, ha trascendido en la prensa de la isla que dos decenas de diputados laboristas apoyarían el acuerdo de May si se incluyen demandas de este tipo en varios sectores. No obstante, Jeremy Corbyn, líder del partido de izquierda, ha manifestado que su organización política no «respalda ni acepta» esta propuesta de sus diputados. De hecho Corbyn acotó que apoya abiertamente la realización de elecciones extraordinarias con el propósito de volver a negociar el acuerdo con los eurodiputados.

«Una nueva unión aduanera en la que los británicos puedan decidir sobre futuros acuerdos comerciales (con otros países), que mantengan una sólida relación con el mercado único y garantice que se mantiene el ritmo en cuanto a derechos u estándares», refirió el mandamás laborista, quien dijo estar consciente de que su partido no cuenta con el número de diputados suficientes en el congreso por lo que interpondrá una moción de censura en contra del gobierno.

Ante el escenario adverso que ha encontrado, la primera ministra se reunió con Tim Roache y Len McCluskey, líderes sindicales de GMB y Unite, respectivamente; y con John Allan jefe patronal de CBI, para buscar apoyo en el parlamento. Al parecer los encuentros fueron buenos, sin embargo, los tres personajes se inclinarían por la realización de un nuevo referéndum.

 

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