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Carlos Salinas de Gortari hizo el pedido de algunas de estas obras en 1993.

Algunas piezas como Otoño en Guanajuato y La sangre de Medusa sí seguían en Los Pinos tras el cambio de administración.  

Con el cambio de administración federal Los Pinos dejaron de ser la residencia oficial en donde vivían los presidentes del país para convertirse en un centro cultural abierto al público. Con el paso de los días y de los primeros visitantes se advirtió que al inmueble  le faltaban muchos de sus objetos, entre ellos, algunas de las obras de arte que albergaba.

El paradero de algunos de los 33 cuadros que conforman la colección de pintura era desconocido hasta ayer, cuando se dio a conocer que las obras fueron encontradas en una bodega de la Presidencia que se ubica en la avenida Constituyentes.

La Dirección General de Bienes Nacionales encontró las piezas e informó que la colección no está completa pues algunas de las obras sí seguían en las instalaciones de Los Pinos. En la bodega referida, los cuadros hallados estaban embalados y clasificados, pero no se detalló si el lugar cuenta con las condiciones que se requieren para albergar este tipo de objetos.

Ha trascendido que la bodega donde se encontraron las obras referidas es de gran tamaño y también contiene miles de objetos, desde pequeños como accesorios hasta grandes como muebles. Las piezas estaban en el espacio destinado para obras de arte, aunque no se puede aseverar que el lugar puede preservarlas en buen estado.

Cabe mencionar que la administración de Andrés Manuel López Obrador encontró en Los Pinos obras de Beatriz Ezban, Luis Nishizawa, Rafael Cauduro, Luis Urbán, Juan Soriano, José Chávez Morado y Gustavo Aceves. El diario La Jornada señaló que las piezas encontradas fueron llevadas a la bodega donde están las demás para ver si se completa la colección de 33 cuadros y que aún no se define si ésta regresará para ser exhibida en el ahora centro cultural.

 

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